viernes, 9 de octubre de 2015

La Caverna del Troll 2. Bob Esponja, la Chaqueta Metálica y Dragon Ball.

“Este es mi fusil, hay otros muchos, pero este es el mío. Mi fusil es mi mejor amigo, y es mi vida, tengo que dominarlo igual que me domino a mí mismo. Sin mí, mi fusil no sirve, sin mi fusi,l yo tampoco sirvo. Tengo que acertar con mi fusil, tengo que disparar a dar al enemigo que quiere matarme, tengo que darle antes de que me dé a mí, lo haré. Esto que digo lo juro ante Dios, mi fusil y yo somos los defensores de mi patria, dominamos a nuestros enemigos y salvamos nuestras propias vidas. Así sea, hasta que en vez de enemigos haya paz. Amén.”
Hay muchísimas líneas de diálogos sencillamente magistrales en las películas de Stanley Kubrick. Esta es sólo un ejemplo de una de ellas extraída de una película memorable como es La Chaqueta Metálica. ¿Y qué demonios tiene esto que ver con nuestros pequeños? No son desde luego películas para todos los públicos… y no sólo por la edad. Pero es ahí donde entra en juego Bob Esponja.
Hace unos días, estaba yo en mi casa desfaciendo entuertos mientras el enano veía la famosa serie de Nickelodeon cuando escucho al histriónico personaje de ojos azules soltar:
“Esta es mi caja, hay otras muchas, pero esta es la mía”.   
La cara de Patricio impresionado es una mínima expresión de cómo me quedé. ¡¿Pero qué ven nuestros hijos?
patricio3
¿Deben nuestros hijos vivir en una burbuja? ¿Podemos controlar mínimamente los efectos que los mass media ejercen sobre ellos? Pues NO. Así de simple. Nuestros hijos van a ver un millón de cosas que no deberían ver, y que ni siquiera están preparados para entender. Pero de ahí, a que un guionista cachondo nos meta referencias a Kubrick en una serie de dibujos animados destinada al público infantil, hay un trecho. La cuestión es, ¿es la jugarreta de todo un equipo? ¿O la gamberrada de un guionista individual que nadie en Nickelodeon ha sabido ver y ha conseguido colarla hasta el fondo? ¿Consideran los ejecutivos de Nickelodeon que los padres de hoy día son unos analfabetos idiotas y vierten risas malignas en un gran despacho blanco aséptico planeando con maldad como ir convirtiendo a nuestros hijos en el futuro soldado patoso? ¿O el entretenimiento para niños de hoy día no es más que fast food asquerosa, grasienta y jugosa, aderezada de vez en cuando con aportaciones magistrales de unos creativos que están infravalorados en enormes conglomerados empresariales y necesitan colar esas pequeñas vetas de creatividad para no suicidarse?
¿Sabéis que? Añoro los tiempos en los que los niños veían Dragon Ball. Tenía un millón de contenidos que hoy día (puñetera censura buenrollista) serían definidos como políticamente incorrectos. Bulma le hace mil insinuaciones sexuales a Goku en los dos primeros capítulos. Pero lo que Goku expresa ante ella en el mejor de los casos es curiosidad mezclada con asco. ¡Porque es un niño! Ya fuera cuidando de sus amigos, salvando al planeta Tierra o salvando todo el universo, Goku nunca dejó en toda la serie de ser un niño cuya única ambición era estar con su familia haciendo burradas entre comida y comida copiosa. Pero siempre después de estudiar, porque gracias a Chi-Chi todos sabíamos que estudiar iba antes que practicar artes marciales.
En cambio ahora lo que tenemos es esto.
CC_2505343_las_reliquias_de_la_muerte_aparecieron_donde_menos_lo_esperabas
El día que los Kame Hame Ha desaparezcan de los patios de nuestros colegios, nuestra civilización morirá un poquito.

Firmado: El Troll.

No hay comentarios:

Publicar un comentario